En virtud del contrato de crédito de habilitación o avió, el acreditado queda obligado a invertir el importe del crédito precisamente en la adquisición de primas y materiales y en el pago de los jornales, salarios y gastos directos de explotación indispensables para los fines de su empresa. De igual forma están los bienes inmuebles, que utilizan un contrato privado en el cual según las escrituras públicas no debe excederse al equivalente de trescientos sesenta y cinco veces el salario mínimo, además debe tener dos testigos ratificado ante un notario y un juez proporcionado por el Registro Público de la Propiedad y el Comercio. En particular, el acuerdo relativo a la CTM 2006, que figura en el anexo a la Directiva 2009/13, enuncia una serie de reglas y normas relativas al contrato de enrolamiento marítimo, en particular la norma A.2.1, apartado 4, letra g), que define la finalización del contrato y los requisitos para el cese de éste.